lunes, 14 de agosto de 2017

14 de agosto... Otra vez

Tres días... Sólo tres días y el planeta va a completar una vuelta más al rededor del sol. Voy a tener 16 años.
Es muy loco. Estoy tan emocionada, tan asustada. Quiero saber qué es vivir con un año más sobre mis hombros. Al mismo tiempo, quiero volver a tener 5 años. Que papá me lleve a ver partidos de fútbol, y que me lleve  de la mano para cruzar la calle.
Deseo que mamá vuelva a retarme por usar su maquillaje. Quiero volver al momento en que sus zapatos con taco alto me calzaban demasiado grandes.
Quiero volver al momento en el que estaba llena de amor, en realidad aún tengo amor a mi al rededor, pero qué diferente es. Ahora el amor me duele, ahora hiere y tarda en sanar.
Cruzo la calle  sin darle la mano a papá, me maquillo y mamá no me reta, no me sermonea, ella sólo me presta sus zapatos para que me combine con la ropa. Tengo todo lo que deseaba tener desde los cinco años.
Tengo amigos con los que salgo, río y lloro, aunque a veces lastiman. Tengo padres y hermanos que me acompañan, aunque a veces discutimos. Tengo un corazón al que a veces hieren, pero que, por suerte, sana rápido. Tengo tanto amor, por Dios.
Pero cómo duele el amor. Sobre todo cuando tenés 16.

Agosto 14 de 2017

Escuché a mi corazón e ignoré los consejos de mi propio cerebro.
Eso suele pasar cuando uno se enamora.
Suele pasar que, ya no interesa si a esa persona no le importas, buscas cualquier detalle, cualquier pequeña excusa que te diga "Sí, eres importante, él te quiere"
Te engañas a tí misma.
Buscando un arcoiris en plena lluvia invernal.
Estás triste, te pone TAN mal abrir los ojos ante la cruda la realidad, ante esa realidad que te repite y te jura que en realidad nunca le importaste, que la amistad y el amor tan grande que vivieron, fueron sólo un cero a la izquierda en su vida, aunque no en la tuya.
Te lo aseguro, (o tal vez, ME lo aseguro) todo mejorará. Detrás de las nubes en el cielo del invierno, SIEMPRE hay un sol brillando para todos.
El invierno, el frío en los pies, y la soledad, terminan. Te aseguro que la primavera más resplandeciente se acerca, mi amor.